DEVOCION
El Juramento de Devoción une al paladín a los más nobles
ideales de justicia, virtud y orden. Algunas veces llamados caballeros, caballeros blancos o guerreros sagrados, estos paladines encarnan el ideal del caballero de brillante armadura,
actuando con honor en busca de la justicia y el bien común.
Se mantienen a sí mismos en los más altos estándares de
conducta, y algunos, para bien o para mal, piensan que el
resto del mundo debe mantenerse también en esos estándares. Muchos de estos paladines son devotos de dioses de la
ley y la bondad, y siguen sus principios tanto como demuestran su devoción por ellos. Piensan en los ángeles (los sirvientes perfectos de los dioses) como sus ideales, e incorporan
imágenes de alas angelicales en sus yelmos y en sus heráldicas.
Credo de la Devoción
Aunque las restricciones y palabras exactas del Juramento de
Devoción pueden cambiar, los paladines de este juramento
comparten estas creencias.
- Honestidad: No mientas o hagas trampas. Deja que tu palabra sea tu promesa.
- Valentía: Nunca temas actuar, aunque ser cauteloso es de sabios.
- Compasión: Ayuda a los demás, protege al débil y castiga a aquellos que los amenacen. Ten piedad de tus enemigos, pero hazlo con sabiduría.
- Honor: Trata bien a los demás y deja que tus honorables actos sean un ejemplo para los demás. Realiza todo el bien que te sea posible causando la menor cantidad de daño posible.
- Deber: Se responsable de tus acciones y sus consecuencias, protege a aquellos que se encuentran bajo tus cuidados y obedece a aquellos que tienen autoridad por encima de ti.
Conjuros de Juramento
Ganas los siguientes conjuros de juramento en los niveles de paladín listados a continuación.
Canalización Divina
Cuando eliges este juramento en el nivel 3, obtienes las dos siguientes opciones de Canalizar Divinidad.
- Arma sagrada: Como una acción, puedes imbuir un arma que estés sujetando con energía positiva usando tu Canalizar Divinidad. Durante 1 minuto, añades tu modificador de Carisma a las tiradas de ataque hechas con esa arma (con una bonificación mínima de +1). El arma también emite luz brillante en un radio de 20 pies (6 metros) y luz tenue otros 20 pies (6 metros) más allá. Si el arma no es mágica, pasa a ser un arma mágica durante la duración del efecto. Puedes finalizar este efecto en tu turno como parte de cualquier otra acción. Si ya no estás sujetando o llevando este arma, o si caes inconsciente, el efecto termina.
- Expulsar al profano: Como una acción, presentas tu símbolo sagrado y rezas una plegaria para controlar seres demoníacos y muertos vivientes usando tu Canalizar Divinidad. Cada ser demoníaco o muerto viviente que pueda verte o escucharte dentro de un rango de 30 pies (9 metros) de ti, debe realizar una tirada de salvación de Sabiduría. Si la criatura falla la tirada, es expulsada durante 1 minuto o hasta que sufra algún daño. Una criatura expulsada debe emplear sus turnos en intentar moverse tan lejos de ti como le sea posible, y no puede moverse voluntariamente a un espacio a menos de 30 pies (9 metros) de ti. Tampoco puede realizar reacciones. En su turno, sólo puede realizar la acción de Carrera o intentar huir de un efecto que impida que se mueva. Si no hay sitio donde moverse, la criatura puede usar la acción de Esquivar.
Aura de Devoción
Comenzando en el nivel 7 tú y todas las criaturas amistosas a 10 pies (3 metros) de ti no podéis ser hechizados mientras estéis conscientes.
En nivel 18 el rango de esta aura se incrementa a 30 pies
(9 metros)
Pureza de Espíritu
Comenzando en el nivel 15 siempre estás bajo los efectos de un conjuro de "protección contra el mal y el bien".
Aura Sagrada
En el nivel 20 como una acción puedes emanar un aura de
luz solar. Durante 1 minuto una luz brillante sale de ti en un
radio de 30 pies (9 metros), y de luz tenue 30 pies (9 metros)
más allá.
Siempre que una criatura enemiga comience su turno en
la luz brillante, la criatura sufre 10 puntos de daño radiante.
Además, durante la duración, tienes ventaja en las tiradas
de salvación contra conjuros lanzados por seres demoníacos
o muertos vivientes.